Por Valentina Retamal / La Izquierda Diario
Este Lunes se dio a conocer un nuevo ataque de trans-odio a través de un comunicado del MUMS, el cual ocurrió en Cerro Esperanza, Valparaíso el recién pasado viernes 14 de agosto.
El pasado viernes, una chica trans sufrió un ataque de parte de vecinxs de su población, específicamente tres personas, quienes luego de asaltarla comenzaron a gritarle insultos transfóbicos y homofóbicos, terminando por golpearla con un fierro en la cabeza.
La chica debió ser trasladada a urgencias y se le realizaron 20 puntos en la herida que le proporcionaron los atacantes.
“Al ser trasladada al Servicio Médico por Carabineros, no pudo constatar lesiones en el momento ya que los mismos la dejaron allí, teniendo que bajo cuidado propio regresar sola a su hogar (que es el mismo sector de los atacantes). Además, Carabineros aseguró mandar una patrulla al lugar de los hechos para regular la situación, la cual no llegó en ningún momento. “ Se mencionaba en el comunicado del MUMS, denunciando la nula acción de Carabineros.
Y es que ¿La policía nos protege?
Ahora, la compañera agredida deberá vivir en inseguridad en su propia población, sabiendo que los atacantes eran vecinos, personas que ya conocía y que en cualquier momento se podría repetir la horrible situación que debió pasar hace unos días.
Pero ni aunque carabineros instale una patrulla se acabarán este tipo de acciones. Sabemos que tienen otras prioridades, como reprimirnos. Y sabemos también que este es un problema mucho más profundo.
Denunciamos este hecho y vemos que es necesario y urgente organizarnos contra todo tipo de ataques, tanto transfóbicos, homofóbicos como todo tipo de violencia patriarcal hacia mujeres y disidencias sexuales. Exigir que la policía se haga cargo no es una solución, mucho menos si esto puede ser una oportunidad para fortalecer y legitimar esta institución.
¿Entonces cuál es una posible vía?
Debemos organizarnos mujeres, disidencias, jóvenes y la clase trabajadora para acabar con la violencia patriarcal y ataques de odio. Formar una alianza que golpee con un solo puño no solo al gobierno y su policía, sino también a los sectores conservadores que protagonizan y alientan día a día ataques de esta índole.
Debemos retomar el camino de las manifestaciones por Justicia para Antonia y Ambar, para re abrir la senda que inició la rebelión de octubre siendo miles en las calles y luchando en perspectiva de acabar con toda la herencia de la dictadura militar, para seguir avanzando hacia la lucha por la construcción de una sociedad libre de opresión, explotación y violencia.