Por Christian Armaza Benavides / El Ciudadano
Una acción para exigir el derecho al matrimonio de homosexuales realizó frente al Registro Civil el Movimiento por la Diversidad Sexual (Mums), ayer (14 de febrero), Día de los Enamorados.
La actividad, que buscó llamar la atención sobre la discriminación negativa que enfrentan las minorías sexuales frente a sus derechos, también hizo énfasis sobre un proyecto de ley que pretende elevar a rasgo constitucional el matrimonio heterosexual, polarizando aún más la diferencia con las personas que tienen esta condición, marginándolas y consolidando las posturas conservadoras frente a este tema.
En pleno Día de los Enamorados, el Mums organizó la actividad denominada “Amores Diversos, Igualdad de Derechos”, que consistió en que un grupo de la población LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales), adherentes del Movimiento, se acercó al Registro Civil (en la comuna de Santiago) acompañando a dos parejas homosexuales y otra transexual, que pidieron una hora para efectuar su matrimonio.
La petición fue negada por Rosa Machuca, oficial de la institución, quien según Fernando Muñoz, uno de los solicitantes, “explicó muy amablemente (a cada una de las parejas) que, lamentablemente la ley en Chile establecía que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, y que (el organismo) debe aplicar la ley”. Ante esta decisión, exigieron una declaración por escrito de parte del Registro Civil, que explique las razones por las que les fue rechazada la petición.
Fernando Muñoz, destacó que esta actividad se realizó con el fin “de poner en claro” la discriminación que las minorías sexuales sufren “y que en Chile no existe igualdad”. Los participantes reclamaron que mientras en el Día de los Enamorados, miles de parejas se comprometen en un proyecto de vida en común, “nosotros: Gays, lesbianas, trans y bisexuales seguimos siendo excluidos, se siguen negando nuestros derechos”.
REACCIÓN CONSERVADORA
Esta actividad se realiza en el marco de un llamado de atención que el Mums realiza ante la sociedad, producto de la presentación de un proyecto de ley, patrocinado por los senadores de Renovación Nacional (RN), Baldo Prokurica, Francisco Chahuán y Antonio Horvath -en conjunto con sectores evangélicos- quienes, según Mauricio González, del Mums, “pretenden subir el matrimonio heterosexual a rango constitucional”. Para el dirigente, esta “es, obviamente, una medida netamente de orientación religiosa. Los conservadores quieren establecer que el matrimonio es entre un hombre y una mujer”, afirmó.
González recordó que el matrimonio es un contrato, el cual, al estar enmarcado en un Estado laico, no puede ser influenciado por las religiones, sino que “debe dar derechos e igualdad a todas las personas”. Para detener lo que los activistas consideran una avanzada conservadora, pretenden conversar con diferentes líderes de partidos, con parlamentarios, e incluso llegar a conversar directamente con el Gobierno, por intermedio del ministro secretario general de Gobierno, Cristián Larroulet.
Para Fernando Muñoz, “esto se trata de una moneda de cambio, o sea que el Gobierno estaría dispuesto a ceder en el tema de la unión civil (…), siempre y cuando, por otra parte, se refuerce el matrimonio heterosexual”, tal como quieren los senadores RN, con lo que sería imposible lograr un quórum para reformar esa situación legal en el futuro. Muñoz, dice que el reconocimiento de la unión civil sólo sería una “migaja” a cambio de ceder ante los sectores más conservadores del país.
Pese a este panorama, señala que “la idea es continuar con esto (las manifestaciones)”, añade que “seguramente las parejas que hoy presentaron la solicitud, van a solicitar un recurso de protección, o seguramente se entregue un recurso de inconstitucionalidad”, reiterando que las acciones por lograr la igualdad van a continuar.
Para Mauricio González, ellos no están pidiendo nada del otro mundo: “Nosotros estamos pidiendo igualdad ante la ley (…) como lo suscribe el artículo número 1 de la Constitución”, afirmó.