Sorpresa tuvimos todos los participantes de la última edición de la Marcha del Orgullo del día 15 del presente cuando al abrir los reportajes de El Mercurio, junto a un artículo del Opus Dei aparecía una desordenada y cuasi bíblica pataleta del señor Lafourcade sobre nuestra acción.
UN ROSTRO VETUSTO
Decimos sorpresa, porque nunca lo vimos entre nosotros, a pesar de haber miles de personas su vetusto rostro no hubiera pasado desapercibido entre nuestros alegres rostros, todo lo contrario nos hubiera servido para recordar porque es necesario una acción afirmativa de tan magnas proporciones.
En todo caso, más allá de la sorpresa, no nos extraña que un personaje como este intente armar una seudo crónica. Tampoco nos molesta o enfurece, al contrario, entendemos al caballero, los últimos años de encierro lo han alejado del mundo real, no se ubica en el contexto actual y su percepción de la realidad esta tan pobre que sería desperdiciar palabras intentar un dialogo en semejantes circunstancias.
UN ACTO FALLIDO
La miopía asexuada de este señor es notoria cuando al hablar de la marcha homosexual , se limita a algunos disfraces o atuendos de fiesta, por lo visto,-o mejor dicho lo no visto por Lafourcade-, se perdió a los miles de mujeres y hombres (había para todos los gustos) que a rostro descubierto marchaban orgullosamente, a todos aquellos que podían sentir el sol y el viento en su rostro. Parece que en forma ex profeso el señor Lafourcade omitió hablar de los cuerpos féminos o viriles, sexuados, manifiestos, parece que le atemoriza hablar de ellos, será acaso el temor a un acto fallido de expresión de deseo que delate algún pensamiento impropio para su inmaculada cabeza. Otra hipótesis es que ya no recuerda lo que los deseos significan, pobre existencia de ser así.
LA ENVIDIA POR LOS TACOS
Sin embargo, más llama la atención la obsesión por los tacos y las pelucas, ¿será acaso un tema pendiente en su vida?, ¿alguna envidia no trabajada con su confesor?, ¿o simplemente la manifestación pública de una misoginia reprimida o una heterosexualidad forzosa?, simplemente un dato anecdótico, para una figura que cada día pierde ante el desvanecimiento de su mundo cartucho, chato, limitado, y excesivamente confinado a la «moral y las buenas costumbres» de los autoritarismos de antaño.
MARIPOSEANDO AL MEDIODIA
Lastima por Lafourcade y todos sus iguales que tendrán que acostumbrarse a vivir con las maricas atrevidas, pensantes, criticonas, orgullosas y desafiantes ante «esta copia feliz del edén». Lo lamentamos por todos estos caballeros, que prefieren jugar al mariposeo morboso en un programa decadente del mediodía, por lo visto, allí se sienten felices, esas maricas si les gustan, las sienten sus iguales.
Para eso quedan algunos, para relleno, para adornar con su titulo de ex escritor (hace rato que no hace noticia literaria), para recordarnos cuanto queda por hacer en Chile, cuanto de libertades queda por defender, como la hemos defendido siempre, en tiempos de dictadura y también en democracia, al fin y al cabo, las minorías sexuales tenemos que tomarnos y construir las primaveras.
Fernando Muñoz Figueroa Marco Ruíz Delgado
Consejo Directivo
MOVIMIENTO UNIFICADO DE MINORÍAS SEXUALES