El Movimiento de la Diversidad Sexual, MUMS, declara su rechazo a la Campaña de VIH/SIDA por ser homofóbica, conservadora y confusa en materia de prevención. “La campaña de VIH no apunta a prevenir. Proponer el examen es llegar tarde”, señala Fernando Muñoz, coordinador político MUMS.
En la campaña de prevención del VIH que inicia este domingo, el Gobierno no corrige los problemas que han llevado al aumento de casos de VIH y SIDA como lo indica la evaluación del programa realizada en el 2010. En el periodo se observa un incremento de 32% en las incidencias de VIH, y de 48% en SIDA[1].
Esta campaña tampoco corrige el hecho que los grupos más afectados están sin cobertura. Solamente el 2% de los grupos “más vulnerables” han sido abordados, y la cobertura de entrega de condón es sólo de un 5,4[2].
La campaña del Gobierno carece de varias debilidades, entre ellas:
– La campaña promueve la invisibilización y la exclusión del mundo gay y trans, ya que, al no mencionarlo, se mantiene la histórica discriminación. La no mención de un grupo en el cual la epidemia está concentrada es muy grave en términos comunicacionales, ya que no habrá identificación con los mensajes.
– Es una mini campaña de 60 millones de pesos menos que la última, de sólo 360 millones. En su momento, la campaña de VIH utilizó 900 millones. Las campañas anteriores tenían una plataforma mucho mayor, un gran despliegue territorial y, además, tenían expresiones locales, es decir, las distintas regiones hacían adaptaciones locales a la campaña, incorporando contenidos junto a entes de gobierno y sociedad civil. Esta campaña es efímera, “un saludo a la bandera.”
– La campaña elude la mención del preservativo, lo cual va en contra de todos los estudios que indican que la gente quiere mensajes claros y concretos. El preservativo es la medida de mayor efectividad en materia de prevención, por lo tanto, la no promoción de este es simplemente una concesión a los sectores más conservadores.
– La campaña centra su esfuerzo en recomendar el examen como medida de prevención, lo cual es incorrecto. Es un retroceso, ya que eso no es prevención. El diagnóstico del VIH no es preventivo, y seguir esa línea es seguir llegando tarde y no asumir lo crítico de la situación. En Chile, el 47% de los diagnósticos son en etapa SIDA, pero los casos VIH también crecen y la campaña no apunta evitar la transmisión.
– Finalmente, una mini campaña de VIH que no incorpora la participación de sectores sociales, en especial los más afectados como es el caso del mundo gay y trans, hace casi imposible lograr impactos reales, ya que sin estas redes de trabajo es complejo llegar con un mensaje preventivo real.
[1] Informe Final de Evaluación. Programa Nacional de Prevención y Control del Virus de Inmunodeficiencia Humana/Sindrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH/SIDA) y de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Ministerio de Salud, 2010.
[2] Ídem.