El Movimiento Unificado de Minorías sexuales Mums conmemoró en el día Martes 4 de Septiembre a los muertos de la discoteca Divine de Valparaíso.
En un acto que dio cuenta que lo ocurrido en la Divine no se olvida y en colaboración con Acción Gay y Sindicato Afrodita, Mums se trasladó hasta la calle Morris de Valparaíso para manifestar su repudio a la homofobia, lesbofobia y transfobia. Instalados en el lugar, recordaron el atentado homofóbico que el día 04 de septiembre de 1993 le quitó la vida a más de 20 homosexuales y que aún no es esclarecido.
Mums junto a las organizaciones mencionadas, manifestaron su convicción de convertir el recuerdo de estos gays, en la lucha que permita establecer en esta fecha el Día Nacional en contra de la homofobia, lesbofobia y transfobia, para lo que será iniciado un proceso de incidencia política que permita concretarlo, construyéndose de este modo un nuevo espacio que promueva el respeto por los derechos humanos de las personas gays, lesbianas y transgéneras.
Por la tarde Mums, participó en día inaugural de la Primera Semana de la Disidencia Sexual denominada: Somos Tod_s Divin_s!, en un claro homenaje a la memoria de los fallecidos en el atentado.
La participación de Mums se centró en la exposición de Toli Hernández, en donde se abordó entre otros temas la ley que establece medidas en contra de la discriminación y cómo se debe recorrer un camino para deconstruir la heterosexualidad, que instala a las personas homosexuales en una categoría de anormalidad. También participó Sergio Fiedler, académico de Arcis y Víctor Hugo Robles, El Che de los gays. El primero con una exposición centrada en la abolición de la heterosexualidad y el segundo con una muestra de sus intervenciones en distintos espacios y momentos de la lucha activista de la disidencia sexual.
El encuentro finalizó con la presencia de Pedro Lemebel que leyó un texto en honor a los fallecidos de la Divine. Lemebel recalcó que el incidente fue un atentado homofóbico, en tanto, el origen del incendio fue atribuido a un corte eléctrico, sin embargo, su entrevista a un gay que estuvo en el lugar, da cuenta, de que las luces y la música nunca se apagaron.