Los asistentes se concentraron frente a la Casa Central de la Universidad de Chile, marcharon pacíficamente por la Alameda, y concluyeron en el Campus Beauchef en Avenida Blanco Encalada luego de tres horas.
Esta jornada también estuvo marcada por masivas manifestaciones en Buenos Aires, Ciudad de México, Barcelona, Madrid, Nueva York, Boston, Gran Canaria, País Vasco, Alaska, Hong Kong, Johanesburgo y otras decenas de ciudades en todos los continentes.
La presencia transversal de personas de todas las edades fue una de las características de la multitud, en la que se podían distinguir adultos mayores y jubilados, así como familias con niños pequeños.
Las demandas del movimiento social por la educación -una vez más- se reflajaron en las pancartas y en los gritos, pero también hubo una notoria presencia de lienzos alusivos a causas medioambientales, tales como Hidroaysén e Isla Riesco, de la Diversidad Sexual, y de apoyo a los pueblos originarios con banderas mapuches y la wipalla andina.
Entre los convocantes estaban la CONFUSAM, ANAMURI, ANEF, La Morada, ATTAC, CONUPIA, la CONFECH, CONES, ACES, Democracia para Chile, Fundación Víctor Jara, Sociedad de Escritores de Chile, el Colegio de Periodistas, Y el Movimiento por la Diversidad Sexual MUMS, entre otros.
La marcha conocada originalmente para las 15 horas, empezó en realidad pasadas las 16:00 horas, mientras miles de capitalinos se congregaban frente a la Casa Central de la Universidad de Chile.
Al pasar frente a La Moneda se hizo un alto, para hacerle sentir al Gobierno y a la clase política en general la indignación de la ciudadanía frente al poder del dinero, representado en una economía neoliberal y especulativa global que genera cada vez mayores desigualdades.
Luego, la manifestación continuó a paso lento hasta la avenida España, donde la columna dobló hacia el sur, para llegar hasta la avenida Blanco Encalada.
Frente al Campus Beauchef de la Universidad de Chile, y luego de más de tres horas de movilización, se cerró pasadas las 18:00 horas la marcha de los indignadxs en Santiago, sin que se registraran hasta ese momento ningún tipo de incidentes.