DECLARACIÓN PÚBLICA
02 de febrero, 2010
Con relación a las opiniones del señor Rolando Jiménez, Presidente del MOVILH (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual) quien, en una reciente reunión en dependencias del Ministerio de Salud del Gobierno de Chile (jueves 28 de enero de 2010), destinada a crear una vía de atención clínica para personas transexuales y transgénero, señaló que: “la transexualidad debía seguir siendo considerada como un trastorno mental, y así generar una mayor cercanía y un mayor entendimiento por parte del futuro gobierno de derecha que asume en marzo”. Dando a entender que, si la transexualidad es vista como enfermedad, es más factible que un gobierno de derecha conservador nos preste atención médica porque nos considerarían “pobrecitos enfermos”. En cambio, si se plantea como un tema de Derechos Humanos, no nos van a tomar en cuenta.
Aclarando definiciones:
Trastorno mental. Estado patológico que se caracteriza por confusión de ideas, perturbación emocional y conducta inadaptada. Puede tener origen orgánico o funcional. La enfermedad mental es una alteración de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, considerado como anormal con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Se encuentra alterado el razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la realidad o de adaptarse a las condiciones de la vida.
Organizaciones sociales que trabajan con y para las personas trans (transexuales y transgénero), emiten la siguiente declaración a la opinión pública:
- Representando a Organización de Transexuales por la Dignidad de la Diversidad en la reunión con el Ministerio de Salud, asistió Michel Riquelme, transmasculino, coordinador de la zona Norte de la OTD, activista luchador por los derechos de las personas trans y reconocido por su honestidad y transparencia.
- También a dicha reunión asistieron, representando al GAHT, Grupo de Apoyo a Hombres Trans, Conrado González, hombre trans, quien manifestó en la reunión la ineficiencia del llamado “Plan Piloto de Atención Integral al Trastorno de Identidad de Género”, al no haber ningún tipo de retroalimentación con la comunidad afectada. Por parte del Movimiento Unificado de Minorías Sexuales, MUMS, asistió Daniela Arraño, transgénero femenina, de arduo trabajo y activismo. Ambos respaldan lo denunciado.
- Michel Riquelme redactó el primer informe donde se hace alusión a los dichos de Rolando Jiménez durante la reunión, en lo que se refiere a la continuidad de la transexualidad en los catálogos de enfermedades mentales.
- El Sr. Jiménez realizó comentarios inadecuados e improcedentes, por lo que es de grandeza humana reconocerlos y pedir disculpas a toda la comunidad trans (transexual y transgénero). Del mismo modo, instamos al señor Jiménez a que sea coherente con su discurso de respeto a los DD.HH. de las personas LGBTTTI, y comprenda de una vez por todas, que el hecho de que nuestras identidades trans sean clasificadas como trastorno mental es un acto denigrante bajo cualquier punto de vista. Así, aunque en Chile tengamos un gobierno de derecha o de la tendencia política que sea, no aceptamos vivir bajo esa clasificación psiquiátrica.
- Aclaramos que NO hubo acta formal de la reunión y las notas tomadas no fueron socializadas por los representantes del Ministerio de Salud, y menos aún firmadas por los/as asistentes. Aun así, ante lo asegurado por MOVILH de que hay un acta, la pediremos formalmente al Ministerio de Salud y, si es necesario, solicitaremos las investigaciones pertinentes de las exclusiones de lo tratado y manifestado en la reunión por los y las representante de las organizaciones asistentes.
- El señor Jiménez no representa al colectivo transexual ni transgénero. Nadie lo eligió representante del mismo. Es un activista que ha luchado por temas gay, y reconocemos el valor correspondiente. Pero creemos que en el MOVILH existen personas trans con capacidad para expresarse, manifestarse y participar en todas las instancias políticas, públicas y sociales, sin necesitar “representantes”.
- Es cierto que necesitamos las intervenciones médico quirúrgicas, pero no porque seamos “trastornados” o “anormales”, sino porque sin ellas es casi imposible tener una vida digna en esta sociedad, ni sentirse bien y acorde con uno/a mismo/a y con la familia. Eso porque, sin dichas cirugías, es imposible acceder al cambio de nombre y de sexo en los documentos legales. Sin ellas, es imposible que nos respeten los derechos y no ser discriminados/as. La patologización de la transexualidad bajo el “trastorno de identidad sexual” es un gravísimo ejercicio de control y normalización.
- La calificación de la transexualidad y del travestismo como “trastornos mentales” no ayuda en nada a la inclusión social de las personas transexuales, transgéneras y travestis: Esto genera una serie de factores de desigualdad social, laboral, educacional, de derechos civiles, etc. Son factores basados, no pocas veces, en discriminaciones irracionales y arbitrarias, contrarias a los Derechos Humanos, consagrados en diversos documentos internacionales y, en mayor o menor medida, recogidos por el ordenamiento jurídico chileno.
- Cuando la medicina y el Estado nos definen como trastornadas/os, ponen en evidencia que nuestras identidades, nuestras vidas, trastornan su sistema. Las personas trans somos una variante más de la especie humana, de las múltiples que existen en este mundo. Si vamos a hablar de derechos humanos, igualdad y respeto para nuestra gente, hagámoslo de igual a igual, no excusándonos en un manual de trastornos mentales o mutaciones genéticas.
- En relación al Plan Piloto de Atención Integral al Trastorno de Identidad de Género gestionado por el MOVILH y dependiente de la Sub Secretaria de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, algunos de nosotros estuvimos presentes en la primera reunión convocada para dar curso al plan, en la cual se comprometieron a realizar mesas de trabajo periódicas con organizaciones sociales de personas trans y así involucrar a la comunidad afectada. Sin embargo, se excluyó a las personas trans de su desarrollo argumentando por parte del Jefe del Dpto. de Desarrollo Institucional del Servicio de Salud Metropolitano Central que “éstas (mesas de trabajo) se realizaron en un comienzo como parte del proceso de diagnóstico, pero no forman parte de las tareas a las que debe abocarse el programa» y “la discusión de la problemática socio política excede nuestro rol”.
- Fueron diversos los reclamos efectuados por las inscritas/os por el mal funcionamiento del Plan Piloto, sobre todo por las reiteradas cancelaciones de consultas psicológicas sin previo aviso. Haciendo perder su tiempo a personas que viajan desde comunas alejadas del centro de la capital. Se enviaron múltiples cartas al Ministerio de Salud, inclusive a través de la Ley de Transparencia. Se habló inclusive con el Sr. Rolando Jiménez, ya que de otra forma no es posible acceder a las autoridades responsables por el plan. Pero ninguna medida fue tomada para revertir la situación. También, las organizaciones trans solicitaron a la psicóloga responsable del Plan Piloto poder realizar capacitaciones a funcionarios del Consultorio donde funciona el Plan, las que fueron aceptadas por el director, pero negadas por la encargada, argumentando no poder «involucrarse con ninguna organización en particular» lo que se contradice con la gran incidencia que tiene el Sr. Rolando Jiménez en los temas del Plan Piloto y las reuniones con la responsable.
- Ante las acusaciones de que OTD miente en su declaración, manifestamos que los trabajos efectuados por todas las organizaciones que suscriben, a nivel nacional e internacional, son conocidos como un gran aporte a la comunidad transexual y transgénero, y de no ser estas situaciones que nos parecen graves y pertinentes de denunciar, no nos tomaríamos el trabajo de hacerlo.
- Somos organizaciones incansables luchadoras de la dignidad, respeto e igualdad de las personas transexuales, y no permitiremos que grupos manipulen información y menos que nos denigran para conseguir sus fines personales. Las organizaciones firmantes, respaldamos en su totalidad lo denunciado y lo repudiamos, ya que constituyen actos de ignorancia y manipulación de las necesidades de las personas trans.
Firman esta Declaración: