Ada:
Todo en Natalia era natural. Natural la forma de saludarme , natural la forma de mirarme, natural la forma de hablarme. Yo, un puro lío. Un monito animado.
Mi cuerpo estuvo todo el rato des-contenido, instalado en medio de luminarias destellantes que se encargaron de hacer notar con precisión como mis manos tiritaban, como mi nariz sudaba y sudaba y como mi boca parecía una placa mal engranajada, como de mujer de lata que dejaba escapar a ratos la saliva por la comisuras(menos mal que siempre estuve atenta y me limpiaba, sin que ella, creo , lo notara). No fue toda la noche , pero si gran parte.
La naturalidad de Natalia me naturaliza. Te explico ¿Sabes cuántas veces me he sentido como bicho raro?. Pese a saber que existían otras como yo, creí que la distancia se llamaba así, porque era el punto exacto en donde se triangulaban el vacío de un mundo que no me alcanzaba, las ansias de que así lo hiciera y mi soledad. Un túnel en donde al final siempre estaba yo sola con la imagen de Lucía vestida de jumper y con esa sonrisa llena de su alegría paralizante. Ahora , después de este encuentro todo para mi se normaliza y es que mientras más personas hayan sintiendo lo mismo que una es más normal.¿Me entiendes?. Es como si las micros cambiaran de color: Al comienzo todos se extrañarían a algunos no les gustaría,, no faltarían los defensores de su color antiguo, mas con el tiempo esas micros con el nuevo color se harán parte de la ciudad. Así es que más Natalias , más Libertinas simplemente harán que nos transformemos en parte natural de la ciudad como las micros, obvio que guardo las diferencias en esta comparación, siendo fundamental que nosotras pensamos, que nosotras construimos un mundo más sano , las micros no.
Siento que todo está mejor que nunca y que tengo suerte de ser como soy, porque nadie podrá sentir como yo la felicidad que sentí anoche, porque ¿Sabes qué?….
¡¡Por primera vez una mujer me ha besado!!.
Por primera vez le he dicho a alguien, aparte de ti, que soy lesbiana. Al contarlo me dieron ganas de repetirlo muchas veces. No sé como explicarlo , era tan grandioso nombrarme, existir fuera de lo que los otros dicen, fuera del sentido común que me ha llevado a ocultarme, que me ha llevado a no poder compartir lo más maravilloso que tengo transformándolo en un secreto. Fue muy lindo, mas lo más lindo es que para la Natalia que yo fuera lesbiana no era algo siquiera importante, mi gran secreto para ella no era tema.
Cada vez que ella me miraba bajaba los ojos de manera instantánea, no te rías , pero tenía la sensación de barco pirata en la guata. Ella me emplazó , me dijo que por qué bajaba la vista y extendió su mano alcanzando mi mentón para acercarlo a su boca. De a poquito , suavemente fue introduciendo su lengua, recorrió mis labios y se lanzó a un juego delicioso que mi lengua también sabía jugar. Mis pechos, en cada respiro, se agrandaban sobre el borde de la mesa. De a poquito su cuerpo se fue acoplando al mío, ni la mesa , ni las sillas , ni la gente existían, sentía su respiración y unos pequeños gemidos de los cuales quería colgarme y lanzarme directo a sus orejas , a su cuello. Quizás para encontrarlo más rápido abrí los ojos y allí estaba: el maldito tiempo encerrado y palpitante:
Toc – toc- toc- toc-
¡¿Qué hora es?!- le dije
Las tres – me contestó
Me tuve que ir, pese a que quería más. Me tuve que ir y lo hice diciendo la verdad:
Lo siento, Natalia me dieron permiso hasta la 1:00.
Ahora no quiero seguir hablando , sólo quiero cerrar los ojos y subir y bajar mil veces por el recuerdo de ese beso.
Libertina
PD: Mi mamá estaba(está ) indignada cuando llegué me dijo que hoy hablaríamos.
De la Lucía , sólo la pienso ahora, quiero contarle. Yo dije que sólo le iba a hablar cuando tuviera cosas felices que contarle. Creo que ahora es el momento. Tengo que terminar con esta historia. Ya he dado varios pasos. No puedo seguir mintiendo.
Libertina.