Por Jose Ossandon / Mercurio de Valparaíso
Movilh, Afirmación Chile y MUMS emplazaron a la Justicia a explicar qué provocó el incendio que calcinó a 16 personas en la discoteca.
Tres asociaciones de homosexuales se ubicaron ayer, a mediodía, frente a los tribunales de Valparaíso para exigirle a la magistratura profundizar y agilizar la investigación sobre las 16 muertes que se produjeron en 1993, al interior de la «Discoteque Divine».
Mormones Gay y Lesbianas («Afirmación Chile»), Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (MUMS) y Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) fueron los grupos sociales que se instalaron en la calle Tomás Ramos con el propósito de recordar el día en que ese centro nocturno, situado en la calle Chacabuco 2683, ardió, dejando un recuerdo imborrable en los testigos que presenciaron cómo las llamas consumían el segundo piso del viejo inmueble y cómo el humo ahogaba el grito de los asistentes de ese «boite».
«Dicen que el siniestro fue provocado por un corto circuito, aunque algunas personas creen que hubo intervención humana… No sé, la justicia deberá resolver ese puzzle. Lo que nosotros exigimos es que las investigaciones continúen y que pronto se tenga un resultado. Por tranquilidad de nosotros y de las familias de los víctimas. Sé que es difícil realizar peritajes en el edificio de la discoteca Divine porque hoy en ese lugar hay negocios nuevos, se modificó todo… pero es deber de la magistratura llegar a la verdad», expresó Brus Leguás, presidente nacional de la «Afirmación Chile».
Tras la manifestación efectuada frente a los tribunales de Valparaíso, los integrantes de estos movimientos (unas treinta personas) marcharon hacia Chacabuco 2683. Allí permanecieron por unos minutos para luego terminar la actividad en el Parque Italia.
DIVINE, LA LEYENDA
¿Qué sucedió en la discoteca «Divine»? Pues que de un momento a otro se inició un incendio en las dependencias, donde se encontraban cerca de 80 personas entre público y personal. Los asistentes comenzaron a escapar por la única puerta de escape que existía, quedando atrapadas algunas personas en su interior, pereciendo calcinadas, mientras que otros, por la desesperación se lanzaron de las ventanas, sufriendo la misma consecuencia. Finalmente las llamas arrasaron completamente con el local, incluido el tercer piso y la planta baja, donde funcionaba una distribuidora de madera.
Sin embargo, el caso hasta la fecha ha sido un gran enigma en cuanto a las causas y culpables, barajándose muchas tesis entre las autoridades implicadas en la investigación de los hechos, desde fallas eléctricas e incluso un atentado con bomba, sin llegar a conclusión definitiva.
El caso se cerró en 1994 y se abrió hace un par de años.