Londres, 4 de mayo 2002

COMUNICADO DE PRENSA DE LA ILGA

ESTADOS HOMOFÓBICOS SE OPONEN A LA ACREDITACIÓN DE LA ILGA EN LAS NACIONES UNIDAS

El pasado martes 30 de abril el consejo económico y social (ECOSOC) de las Naciones Unidas en Nueva York rechazó por 29 votos en contra, 17 a favor y 7 abstenciones la solicitud presentada por la ILGA para su acreditación como ONG consultiva en dicho organismo.

La oposición a la solicitud de la ILGA estuvo encabezada por Egipto, cuyo gobierno ha sido responsable durante el pasado año de continuas violaciones a los derechos fundamentales de los hombres gay en forma de detenciones injustificadas, tortura y cárcel.

Del mismo modo, al menos dos tercios de los países votantes tienen leyes que prohiben las relaciones sexuales entre hombres, mujeres o ambos.

Cabe hacer un recuento de los horrores cometidos contra los homosexuales entre los países que manifestaron una postura claramente homofóbica frente la solicitud de la ILGA:

En Irán y Sudán se castigan con la pena de muerte a las relaciones entre personas del mismo sexo.
En Uganda el presidente Yoweri Museveni ordenó en 1999 la detención de los homosexuales.
En Zimbawe el presidente Robert Mugabe se ha distinguido por sus repetidos ataques a las lesbianas y los gays, llegando incluso a decir que son peores que «perros y cerdos».
En Qatar la policía fue denunciada en 1997 por perseguir a los trabajadores extranjeros gay para deportarlos, en cumplimiento de un programa de gobierno que tiene por objetivo deshacerse de los extranjeros gay en el país.
Los enemigos de la ILGA justifican su oposición en las supuestas dudas respecto a la postura de la ILGA con relación a la pederastia. Al hacerlo, hacen caso omiso de la firme postura adoptada por la ILGA contra la pederastia, lo cual queda puesto en evidencia con:

La expulsión en 1994, por mayoría abrumadora, de 3 organizaciones de paidófilas.
La incorporación a los estatutos de la ILGA de la Convención sobre los Derechos del Niño, instrumento que condena cualquier forma de práctica criminal contra los niños.
La adopción, durante su conferencia anual, de una resolución que reitera que «todos los niños tienen derecho a ser protegidos contra la explotación y el abuso sexual», con lo cual queda confirmado que la ILGA, «de manera categórica, no promueve ni busca la legalización de la paidofilia o ninguna de las formas del abuso sexual a menores».
Estos países también prefieren pasar por alto el hecho que los objetivos fundamentales de la ILGA son los de «trabajar por la igualdad de las lesbianas y los gays, los bisexuales y las personas transgénero», lo que de ninguna manera implica el apoyo a la abolición de los principios de mayoría de edad sexual.

Los opositores no vieron tampoco con buenos ojos que la ILGA se negara a facilitar su lista de asociados para ser estudiada por el comité de ONGs del ECOSOC. Nuestra negativa se basa en temores justificados por la seguridad de nuestras organizaciones miembros, especialmente en los países donde dicha información podría ser utilizada por los gobiernos nacionales y, en consecuencia, exponiéndolas al riesgo de ser perseguidas. Nuestro temor queda ampliamente justificado por la situación legal existente y las actitudes de los gobiernos en los países que mencionamos.

La ILGA han recibido el apoyo de los países europeos, EE.UU. Canadá y Australia. Francia, los Países Bajos y Alemania jugaron también un papel decisivo. Sin embargo, la España católica rompió filas con respecto a la postura de sus socios europeos y emitió un voto en contra.

El secretario general de la ILGA, Kursad Kahramanoglu, ha declarado: «Este es un día triste para los derechos humanos en las Naciones Unidas. Es un triunfo para los gobiernos que no muestran ningún interés por la observancia de los principios fundamentales de los derechos humanos. La postura homofóbica de un grupo tan numeroso de países nos reafirma en la necesidad de realizar campañas enérgicas y efectivas en el mundo a favor de los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero. Se ha cometido el sacrifico de un derecho humano fundamental en aras del islamismo y el catolicismo».

Kursad Kahramanoglu – Co-Secretario general de la ILGA

Claudine Ouellet – Miembro del Consejo Mundial de la ILGA